San José, Almería.
En la intersección de la Calle Las Olas, Calle Puerto y Calle Pez Espada, se encuentra este baretillo acogedor.
Tiene una terraza pequeña situada justo en la curva de la bajada de la Calle Las Olas (a mí me daba un poco de miedo con los coches, pero se te olvida al rato de estar sentado allí).
Con la playa cerca, es un lugar encantador para tomar unas cervezas a la caida de la tarde escuchando el mar de fondo.
¿Tapas?, SI!!. Es uno de los pocos sitios que hemos encontrado en San José que pongan tapa con la bebida.
La tapa es a elegir entre una lista de ellas. Recomendable la hamburguesa (casera) o el bocadillo de lomo. Las demás no están mal, las gambas por ejemplo son frescas y están muy buenas, pero ponen 3 gambitas por persona. Las croquetas de bacalao tienen un punto casero buenísimo, pero sólo sirven 2 por persona.. se quedan entre los dientes.
De precio anda como todos los demás, es un buen sitio para unas tapillas.
El servicio es rápido y atento, da gusto.
No puedo hablar de la carta porque no pedimos nada, pero sí me fijé en los platos que salían a las mesas cercanas y no tenían mala pinta, y se veían bien servidos. Habrá que probarlos la próxima vez que vayamos!.
DB
Desde este humilde blog queremos aportar nuestro granito de arena comentando todos aquellos bares y restaurantes por los que la vida nos lleve. Éste no es un sitio oficial de crítica gastronómica, por lo que los artículos y opiniones serán mostrados desde un punto de vista meramente personal y desde la experiencia.
viernes, 23 de agosto de 2013
jueves, 15 de agosto de 2013
Restaurante El Figón
Martos, Jaén.
El Figón es un restaurante situado en la Calle Charcones, disfrutando de una esquina maravillosa donde la temperatura fresca invita a pasar las noches de verano.
Cuenta con un salón comedor interior de gran presencia y una terraza confortable.
Pasamos por allí buscando un sitio para tomarnos unas tapitas y quizás pedir algún plato más contundente para cenar. La terraza estaba completa pero el camarero nos dispuso una mesa nueva y nos sentó de inmediato. Si bien, se olvidó de tomarnos nota de la bebida.
Esperamos un rato a que se acordara de nosotros, ordenamos y esperamos. No tardó demasiado en traernos la bebida, pero la tapa fue un tanto decepcionante: 4 trozos de patata al alioli para dos personas.
Un buen rato después de dar cuenta de nuestras bebidas conseguimos que el camarero (un solo camarero para toda la terraza) pudiese acercarse a tomarnos nota de la siguiente ronda. Creo que no deberíamos haber pedido nuevamente, la siguiente tapa fue más decepcionante aún: dos triangulitos de queso y dos roscos.
Tocaba echar un vistazo a la carta para pedir algo decente si no queríamos salir de allí tal y como nos habíamos sentado. Una gran carta, mucha oferta donde elegir, quizás demasiada: entrantes, pescados, carnes, pastas, pizzas, verduras, revueltos y postres. Los precios no eran aptos para todos los bolsillos tampoco, así que pensamos que sería buena idea fijarnos en cómo salían las raciones y platos para otras mesas antes de decidirnos.
Justo a nuestro lado había una familia sentada, con un chico de 7 años que empezaba a ponerse nervioso porque no venía su pizza. La familia intentaba calmarlo, pero el chico tenía más hambre que paciencia y era difícil. Para colmo, con la última ronda de bebidas que pidieron el camarero olvidó servirles la tapa acompañante, así que tampoco podía engañar al estómago.
Seguimos fijándonos en otras mesas y parecía que el tema era general: la cocina tardaba más de lo deseado.
Cuando la paciencia de la madre del chico también llegaba a su límite increparon al camarero recordándoles que estaban esperando cena, y que el niño debía comer pues hacía rato que había pasado su hora de la cena. Si la comida no llegaba, le dijeron, se irían a otro sitio para que el niño comiese.
Unos 10 minutos después el camarero les llevó algunos de los platos, pero no la pizza. Eran platos para compartir y no les llevó platos individuales ni cubiertos.
Al ver los platos que habían salido y cotejar el precio de los mismos, vimos que no merecía mucho la pena esperar tanto para comer.
Nos levantamos y pagamos dentro, tampoco era plan de esperar a que pudiesen traernos la cuenta visto lo visto.
Se me ocurrió preguntar al encargado si la cocina siempre se encontraba tan saturada o si había sido casualidad, pues queríamos haber cenado pero visto la tardanza era mejor irnos. El encargado nos dijo que solía ser así.
Por tanto, resumo: buen ambiente, buena presencia, buen trato, pero el servicio está corto: un solo camarero no da para toda la terraza y la cocina es demasiado lenta (deberían plantearse ampliar la cocina o contratar más cocineros). La comida que salía no tenía mala pinta, pero quizás sea para bolsillos más holgados.
Definitivamente no es un lugar para ir a tapear únicamente, hay que pedir si quieres comer, y hay que llevar más paciencia que hambre!.
Aún así, supongo que le daremos otra oportunidad algún otro día.
Esperamos que la siguiente impresión sea mejor!.
El Figón es un restaurante situado en la Calle Charcones, disfrutando de una esquina maravillosa donde la temperatura fresca invita a pasar las noches de verano.
Cuenta con un salón comedor interior de gran presencia y una terraza confortable.
Pasamos por allí buscando un sitio para tomarnos unas tapitas y quizás pedir algún plato más contundente para cenar. La terraza estaba completa pero el camarero nos dispuso una mesa nueva y nos sentó de inmediato. Si bien, se olvidó de tomarnos nota de la bebida.
Esperamos un rato a que se acordara de nosotros, ordenamos y esperamos. No tardó demasiado en traernos la bebida, pero la tapa fue un tanto decepcionante: 4 trozos de patata al alioli para dos personas.
Un buen rato después de dar cuenta de nuestras bebidas conseguimos que el camarero (un solo camarero para toda la terraza) pudiese acercarse a tomarnos nota de la siguiente ronda. Creo que no deberíamos haber pedido nuevamente, la siguiente tapa fue más decepcionante aún: dos triangulitos de queso y dos roscos.
Tocaba echar un vistazo a la carta para pedir algo decente si no queríamos salir de allí tal y como nos habíamos sentado. Una gran carta, mucha oferta donde elegir, quizás demasiada: entrantes, pescados, carnes, pastas, pizzas, verduras, revueltos y postres. Los precios no eran aptos para todos los bolsillos tampoco, así que pensamos que sería buena idea fijarnos en cómo salían las raciones y platos para otras mesas antes de decidirnos.
Justo a nuestro lado había una familia sentada, con un chico de 7 años que empezaba a ponerse nervioso porque no venía su pizza. La familia intentaba calmarlo, pero el chico tenía más hambre que paciencia y era difícil. Para colmo, con la última ronda de bebidas que pidieron el camarero olvidó servirles la tapa acompañante, así que tampoco podía engañar al estómago.
Seguimos fijándonos en otras mesas y parecía que el tema era general: la cocina tardaba más de lo deseado.
Cuando la paciencia de la madre del chico también llegaba a su límite increparon al camarero recordándoles que estaban esperando cena, y que el niño debía comer pues hacía rato que había pasado su hora de la cena. Si la comida no llegaba, le dijeron, se irían a otro sitio para que el niño comiese.
Unos 10 minutos después el camarero les llevó algunos de los platos, pero no la pizza. Eran platos para compartir y no les llevó platos individuales ni cubiertos.
Al ver los platos que habían salido y cotejar el precio de los mismos, vimos que no merecía mucho la pena esperar tanto para comer.
Nos levantamos y pagamos dentro, tampoco era plan de esperar a que pudiesen traernos la cuenta visto lo visto.
Se me ocurrió preguntar al encargado si la cocina siempre se encontraba tan saturada o si había sido casualidad, pues queríamos haber cenado pero visto la tardanza era mejor irnos. El encargado nos dijo que solía ser así.
Por tanto, resumo: buen ambiente, buena presencia, buen trato, pero el servicio está corto: un solo camarero no da para toda la terraza y la cocina es demasiado lenta (deberían plantearse ampliar la cocina o contratar más cocineros). La comida que salía no tenía mala pinta, pero quizás sea para bolsillos más holgados.
Definitivamente no es un lugar para ir a tapear únicamente, hay que pedir si quieres comer, y hay que llevar más paciencia que hambre!.
Aún así, supongo que le daremos otra oportunidad algún otro día.
Esperamos que la siguiente impresión sea mejor!.
lunes, 12 de agosto de 2013
Bar-Restaurante Sierra Sur.
Martos, Jaén.
Muchos son los bares y restaurantes que podemos encontrar en este municipio, pero, sin duda, uno de los grandes es el Restaurante Sierra Sur.
Con poco más de 4 años de vida se ha situado en el top de los sitios de tapas.
Se encuentra en la Avenida San Amador, en una zona peatonal que le permite ofrecer una gran terraza tranquila y agradable cuando el tiempo acompaña. Para las familias con niños pequeños les permite disfrutar de su visita con la tranquilidad de que los niños juegan en una zona sin tráfico rodado.
Para los días fríos cuenta con zona de bar y restaurante interior.
Sí es verdad que, si bien en el buen tiempo puede contar con aproximadamente 40 mesas en terraza, en los días de invierno el aforo interior es mucho menor, con 7 mesas en la zona de bar y barra, y otras tantas en la zona más interior de restaurante.
Personalmente, la zona de restaurante me resulta un tanto claustrofóbica, disfruto mucho más en la zona de bar.
Y ahora vamos a lo importante: comida y servicio.
Decir que te tratan bien es quedarse cortos. El servicio es uno de sus puntos fuertes, un trato agradable, respetuoso, atento, rápido y eficaz. Es imposible ponerles pegas en este sentido... bueno, quizás sí.. a veces me tratan con tanto respeto y atención que me hacen sentir mayor.
La comida es de gran calidad, con muy buena presencia y presentación. Las raciones vienen bien servidas y con un precio ajustado. Sin embargo no es necesario pedir raciones para acabar saciados ya que las tapas tampoco pueden despreciarse.
¿No eres de la zona?, ¿no sabes de qué va eso de las tapas?. Pues te comento: Si bien las tapas y "pinchos" que se ofrecen en la mayoría de bares de España se presentan como un plato de acompañamiento que debes pagar, en algunas provincias de Andalucía cada bebida viene acompañada de su correspondiente tapa gratis. En muchos bares podrás elegir tu tapa entre las que se ofrecen, otros tienen un sistema de tapas que va "mejorando" con las rondas que pidas, y algunos van improvisando.
Sierra Sur ofrece una carta de tapas a elegir, debiendo elegir todos los comensales la misma tapa por ronda.
Por nuestra experiencia, es posible salir cenados de allí con solo 3 rondas pidiendo un plato de patatas bravas o alioli en una ronda, una hamburguesa en otra y un sandwich de york y queso en la restante. Esto son 9 euros para 2 personas.
¿Qué nos queda por decir?, pues muchas cosas, muchas muchas cosas.
Para demostrar de lo que hablamos, os contaremos nuestra primera impresión, que fue completamente nefasta.
El primer día que quisimos sentarnos en la terraza del Sierra Sur se encontraba completamente llena, sin mesas libres, así que decidimos esperar en la puerta a que alguna mesa se quedara libre.
Cuando esto sucedió, una pareja se nos adelantó y se sentó en la mesa. El cabreo fue impresionante y culpamos a los camareros de no estar pendientes de los turnos y ocupación de las mesas de la terraza.
Aún así, esperamos pacientemente a la siguiente mesa libre.
Nos gustó el trato y nos gustó la comida, aunque el servicio andaba descoordinado y algunas cosas tardaban demasiado. Sin embargo decidimos dar una segunda oportunidad otro día.
¿Les pillamos en un mal día?, puede ser. Yo creo que simplemente les pillamos de novatos y saturados en sus primeros días, ya que las restantes veces el servicio mejoró notablemente. Llegas y saludas, y automáticamente te tienen en cuenta para sentarte. El control de las mesas es absoluto, el servicio de comida y bebida se agilizó y ahora ofrecen un lugar agradable en el que relajarse y no preocuparse por nada.
Altamente recomendable probar el solomillo y la presa ibérica en salsa al roquefor o a la pimienta.
Las alpargatas son un buen bocado y apto para los bolsillos más resentidos.
Sin duda, Eulogio, te lo has currado!. Enhorabuena a toda la familia que formais el Sierra Sur.
¿Quieres conocerlos mejor?, pásate por su página en Facebook: Restaurante-Cerveceria-Sierra-Sur
Otras webs que hablan de ellos:
Ayuntamiento de Martos - Turismo
martos ruta del tapeo
foursquare.com
Fotos obtenidas de la página de Facebook de Sierra Sur.
Muchos son los bares y restaurantes que podemos encontrar en este municipio, pero, sin duda, uno de los grandes es el Restaurante Sierra Sur.
Con poco más de 4 años de vida se ha situado en el top de los sitios de tapas.
Se encuentra en la Avenida San Amador, en una zona peatonal que le permite ofrecer una gran terraza tranquila y agradable cuando el tiempo acompaña. Para las familias con niños pequeños les permite disfrutar de su visita con la tranquilidad de que los niños juegan en una zona sin tráfico rodado.
Para los días fríos cuenta con zona de bar y restaurante interior.
Sí es verdad que, si bien en el buen tiempo puede contar con aproximadamente 40 mesas en terraza, en los días de invierno el aforo interior es mucho menor, con 7 mesas en la zona de bar y barra, y otras tantas en la zona más interior de restaurante.
Personalmente, la zona de restaurante me resulta un tanto claustrofóbica, disfruto mucho más en la zona de bar.
Y ahora vamos a lo importante: comida y servicio.
Decir que te tratan bien es quedarse cortos. El servicio es uno de sus puntos fuertes, un trato agradable, respetuoso, atento, rápido y eficaz. Es imposible ponerles pegas en este sentido... bueno, quizás sí.. a veces me tratan con tanto respeto y atención que me hacen sentir mayor.
La comida es de gran calidad, con muy buena presencia y presentación. Las raciones vienen bien servidas y con un precio ajustado. Sin embargo no es necesario pedir raciones para acabar saciados ya que las tapas tampoco pueden despreciarse.
¿No eres de la zona?, ¿no sabes de qué va eso de las tapas?. Pues te comento: Si bien las tapas y "pinchos" que se ofrecen en la mayoría de bares de España se presentan como un plato de acompañamiento que debes pagar, en algunas provincias de Andalucía cada bebida viene acompañada de su correspondiente tapa gratis. En muchos bares podrás elegir tu tapa entre las que se ofrecen, otros tienen un sistema de tapas que va "mejorando" con las rondas que pidas, y algunos van improvisando.
Sierra Sur ofrece una carta de tapas a elegir, debiendo elegir todos los comensales la misma tapa por ronda.
Por nuestra experiencia, es posible salir cenados de allí con solo 3 rondas pidiendo un plato de patatas bravas o alioli en una ronda, una hamburguesa en otra y un sandwich de york y queso en la restante. Esto son 9 euros para 2 personas.
¿Qué nos queda por decir?, pues muchas cosas, muchas muchas cosas.
Para demostrar de lo que hablamos, os contaremos nuestra primera impresión, que fue completamente nefasta.
El primer día que quisimos sentarnos en la terraza del Sierra Sur se encontraba completamente llena, sin mesas libres, así que decidimos esperar en la puerta a que alguna mesa se quedara libre.
Cuando esto sucedió, una pareja se nos adelantó y se sentó en la mesa. El cabreo fue impresionante y culpamos a los camareros de no estar pendientes de los turnos y ocupación de las mesas de la terraza.
Aún así, esperamos pacientemente a la siguiente mesa libre.
Nos gustó el trato y nos gustó la comida, aunque el servicio andaba descoordinado y algunas cosas tardaban demasiado. Sin embargo decidimos dar una segunda oportunidad otro día.
¿Les pillamos en un mal día?, puede ser. Yo creo que simplemente les pillamos de novatos y saturados en sus primeros días, ya que las restantes veces el servicio mejoró notablemente. Llegas y saludas, y automáticamente te tienen en cuenta para sentarte. El control de las mesas es absoluto, el servicio de comida y bebida se agilizó y ahora ofrecen un lugar agradable en el que relajarse y no preocuparse por nada.
Altamente recomendable probar el solomillo y la presa ibérica en salsa al roquefor o a la pimienta.
Las alpargatas son un buen bocado y apto para los bolsillos más resentidos.
Sin duda, Eulogio, te lo has currado!. Enhorabuena a toda la familia que formais el Sierra Sur.
¿Quieres conocerlos mejor?, pásate por su página en Facebook: Restaurante-Cerveceria-Sierra-Sur
Otras webs que hablan de ellos:
Ayuntamiento de Martos - Turismo
martos ruta del tapeo
foursquare.com
Fotos obtenidas de la página de Facebook de Sierra Sur.
Somos gente de bares.
Somos gente de bares. No hay nada mejor que una cerveza bien fría acompañada de su correspondiente tapa y en compañía de nuestra gente para que el día sea redondo, o incluso para culminar o cerrar un día cualquiera, el caso es que sin bares no somos nada.
Pero hay bares... y bares.
Cuando te sientas en un bar esperas tener un buen trato, que el servicio sea agradable, rápido y efectivo, que el ambiente acompañe, que la comida sea buena y que el precio trate bien a nuestros bolsillos.
Por desgracia esto no siempre es así, sobre todo si vamos a sitios que no conocemos.
Despues de muchas decepciones, y muy buenas impresiones, nos gustaría poder compartir con vosotros las distintas experiencias en los bares que hemos ido encontrando en nuestros andares.
Pocos son de momento, ya que nos limitaremos a los más recientes, y a los futuros, para que los comentarios se ajusten lo más posible a la realidad presente de cada bar.
Por supuesto, reitero que no mostraremos más que nuestra propia experiencia y valoración personal.
Somos conscientes de que todos los negocios pueden tener un mal día, así que daremos segundas oportunidades, e, igualmente, agradecemos que colabores comentándonos tu propia experiencia en ellos.
No pretendemos ser una guía gastronómica.
No recibimos tratos de favor ni remuneración de ningún tipo por hacer publicidad de ningún local.
¿Nos acompañas?
Pero hay bares... y bares.
Cuando te sientas en un bar esperas tener un buen trato, que el servicio sea agradable, rápido y efectivo, que el ambiente acompañe, que la comida sea buena y que el precio trate bien a nuestros bolsillos.
Por desgracia esto no siempre es así, sobre todo si vamos a sitios que no conocemos.
Despues de muchas decepciones, y muy buenas impresiones, nos gustaría poder compartir con vosotros las distintas experiencias en los bares que hemos ido encontrando en nuestros andares.
Pocos son de momento, ya que nos limitaremos a los más recientes, y a los futuros, para que los comentarios se ajusten lo más posible a la realidad presente de cada bar.
Por supuesto, reitero que no mostraremos más que nuestra propia experiencia y valoración personal.
Somos conscientes de que todos los negocios pueden tener un mal día, así que daremos segundas oportunidades, e, igualmente, agradecemos que colabores comentándonos tu propia experiencia en ellos.
No pretendemos ser una guía gastronómica.
No recibimos tratos de favor ni remuneración de ningún tipo por hacer publicidad de ningún local.
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